Reinventando camisetas de fútbol

El lienzo virgen del pintor en el caballete. La pantalla en blanco de cada nuevo proyecto en tu ordenador. O la camiseta de tu selección de fútbol. Toda propuesta creativa necesita un soporte sobre el que plasmarse y la licra es una superficie tan válida como cualquier otra. Además, su propia disposición (pecho y espalda, o frontal y dorsal, o anverso y reverso) ofrece al creador el equivalente en tela del clásico diseño en díptico. 

Un acontecimiento de la magnitud de una Copa del Mundo de Fútbol brinda a los diseñadores de todo pelaje la ocasión perfecta para lucirse. Al fin y al cabo, todo el mundo, literalmente, va a estar pendiente de quien suda la camiseta y, por extensión, de la apariencia de la misma. 

La FIFA prohíbe en sus reglamentos la utilización de patrocinadores en esta competición. Por eso, estos lienzos andantes que trotan en grupos de 10 + 1 por el césped son soporte exclusivo de un diseño que no busca vender nada… Bueno, salvo un sentimiento patriótico y de pertenencia de valor incalculable. Ahí es nada.

Con esto en mente, se comprende mejor la relevancia de unos trabajos llamados a definir una identidad nacional. Y, por extensión, la trascendencia de sus actualizaciones de cara al nuevo mundial. 

En Freepik desplegamos una batería de recursos para que puedas ir calentando y exprimir tus posibilidades creativas sin sufrir un tirón. Pero no queremos que saltes al campo sin tener en cuenta antes algunas consideraciones… 

Colores

Al principio la cosa era muy simple. A falta de equipaciones uniformes, y de empresas de manufactura de equipamiento deportivo, los jugadores se vestían como querían. Como mucho, se apañaban con gorras o bufandas distintivas. Así evitaban más confusión de la necesaria en el reparto del balón en un espacio tan generoso como el campo de fútbol.

A medida que este deporte se hizo popular, el número al dorso y posteriormente el nombre, empezaron a cobrar importancia. Los equipos en liza solían repartirse un puñado de colores básicos o diseños sencillos. No hacía falta más. Si la competición provocaba un choque entre dos equipos rojos, o verdes, o azules, el visitante lucía una segunda equipación, siempre de color diferente. Y a correr. 

Esta pasión por un color aún pervive en el imaginario de la afición. Ahí siguen «Les Bleus» como símbolos cromáticos de la selección francesa. O «La Roja» que define a la selección española. Pero hay muchos más ejemplos. El amarillo característico de la selección brasileña, el verde que define a la de Irlanda o el naranja que simboliza siempre y en todo lugar a la Países Bajos son de los primeros ejemplos en venir a nuestra cabeza.

Alemania suele jugar una sobria combinación de blanco y negro en camiseta y pantalón, respectivamente. De hecho, que la equipación de fútbol consista en ambas piezas permite explorar combinaciones de colores que sigan apelando a cada bandera y repartiendo juego.  Por supuesto, cuando estos colores elementales conectan con los más enraizados sentimientos de identidad nacional se vuelven intocables.

Por eso nunca cambian o, de hacerlo, estos pigmentos sagrados se someten a mínimas variaciones en tono, contraste o saturación de una edición a la siguiente. Así que, ante la necesidad de innovar o renovar algunos vestuarios, los diseñadores deben explorar otros caminos…  

Motivos 

Aunque hay millones de colores, las características y exigencias de un partido de fútbol impide por definición que pueda haber un enfrentamiento entre la selección malva y la violeta, o la rosa palo y la rosa fucsia. Si bien sobre el papel se distinguen sin problema, en el campo no podemos andarnos con este tipo de matices. O nos marcarán gol. 

Por esta razón, una vez los equipos se repartieron los colores básicos disponibles, proliferaron nuevas soluciones. Romper la uniformidad de color del diseño con motivos geométricos permite añadir otro tono a la equipación y multiplicar las posibilidades. Lo más recurrente son las franjas. ¿Cómo podría la selección argentina ser conocida como la «albiceleste» si no fuera por sus franjas verticales en blanco y azul claro? Incluso los cuadros, como los del inconfundible ajedrezado en blanco y rojo que identificará a la selección croata por siempre jamás. Aunque, eso sí, para esta edición se permite descomponerlos en una trama más irregular. 

Diseños de todo pelaje… 

Este somero recorrido nos lleva al momento actual, en el que la creatividad vuela libre sobre el campo. Explorar las posibilidades que ofrecen los símbolos de la identidad nacional de cada país e incorporarlos al diseño permite desplegar un impresionante abanico de sutil creatividad. 

Como las manchas doradas con formas circulares representando las costas del país anfitrión (Catar). O los triángulos grises y las ondas rojas y verdes de la camiseta iraní. O los degradados azules de la elástica inglesa. O los contratonos en el clásico amarillo de la «Canarinha» evocando el pelaje del jaguar. Efectivamente, hay diseños de todo pelaje… 

Como los detalles en negro simulando el del tigre del escudo de la federación surcoreana. O el leopardo, presencia recurrente en la elástica de Irán. O los grises en las mangas de la de Polonia, evocando el plumaje del águila blanca de su escudo de armas. Y más plumas. Como las del halcón, que destacan junto a las hojas de palmera sobre el verde tradicional de Arabia Saudita. O las de la serpiente Quetzalcoátl de la selección mexicana.  

De hecho, México propone, en su segunda equipación, unos diseños rojos representando códices de la cultura azteca. Gales integra el dragón de su escudo. Argentina, los rayos del Sol de Mayo de su bandera. Japón hace referencias al origami y Bélgica, a las llamas de fuego. Es más, Bélgica se viene arriba en su segunda equipación y hace un homenaje al macrofestival de música electrónica Tomorrowland, con detalles multicolores en mangas, costados y cintura y la palabra «Love» en el escudo y el cuello. Y Ecuador salpica la suya con un gráfico del arte tradicional local. 

… Y propuestas listas para usar

Queda claro que tenemos campo de sobra para jugar, innovar y experimentar. Por eso en Freepik hemos entrenado duro para el Mundial. Tras un tiempo calentando en la banda, nuestro equipo de diseñadores ha reunido en esta colección una selección de los mejores mockups de equipaciones de fútbol.

Encuentra todas las propuestas que te permitirán presentar de manera realista y convincente tus diseños de camisetas de fútbol. Desde colores degradados a juegos geométricos o auténticos brochazos de contraste. No pierdas la oportunidad de explorar tu creatividad incluso en los pequeños detalles, como las mangas, el cuello o el propio escudo. 

Ya que tenemos Mundial para rato, aprovecha para hacer tus jugadas más deslumbrantes.