Consejos para crear tarjetas de visita impresionantes
Aunque las tarjetas de visita nacieron hace cientos de años, hoy en día siguen siendo una herramienta de marketing fundamental. El mundo de los negocios puede llegar a ser una auténtica selva, así que es muy importante destacar y causar una primera impresión inmejorable. Las tarjetas de visita se reparten en persona y, a menudo, en un contexto social. Por eso, a la hora de diseñarlas, debemos pensar muy bien qué es lo que buscamos. Este artículo te guiará por el divertido e ilustrativo proceso de creación de unas increíbles tarjetas de visita con carácter propio. ¡Di adiós a todos los obstáculos de diseño! Cuando hayas terminado de leer este texto, podrás centrarte directamente en las tareas de creación.
Visualización
Aquí, tú tienes el control: tú serás quien se encargue de concebir cómo serán tus tarjetas. Es lo lógico porque ya tienes un logo para la empresa y sabes qué colores quieres usar y qué sensación quieres que transmita el diseño. Te sugerimos que te imagines el aspecto que podría tener antes de empezar el proceso de diseño. Al fin y al cabo, lo más probable es que tú seas quien mejor sepa a qué público intentas llegar. Por lo tanto, un buen punto de partida es tratar de visualizar qué es lo que buscan tus clientes. Si en tu mente tienes una idea de cómo debe ser el prototipo, también tendrás un objetivo y, por tanto, podrás ponerte manos a la obra para hacerlo realidad. ¿Te está costando encontrar inspiración? Echa un vistazo a nuestras tarjetas de visita; puede que te sirvan de musa.
Para que una tarjeta de visita perdure durante los primeros años de vida de tu empresa, debes tener en cuenta dos factores clave desde el instante en que empieces a desarrollar el concepto de diseño: la relevancia y la longevidad. Lee este interesante artículo sobre la relevancia de la papelería corporativa y reflexiona sobre su impacto en tu negocio.
Preparación
Para conseguir un proceso de diseño fluido y sin riesgos, primero debemos planificarlo como es debido. Antes de empezar, es importante tener preparado y a mano todo el material que se va a emplear en el diseño y la información que te gustaría incluir en la tarjeta.
- Logotipo
- Eslogan
- Contenido visual
- Información
- Datos de contacto
- Iconos de redes sociales
- ¿Algo más?
Ahora que ya tenemos todo lo que necesitamos, podemos empezar el proceso de diseño.
Creación del diseño
Tamaño y forma
Antes de nada, piensa en el tamaño, la forma y la orientación que quieres que tenga tu tarjeta de visita. En Europa, las tarjetas de visita tienen un tamaño de 85 x 55 mm; las americanas, por su parte, son algo más grandes, pues miden 89 x 51 mm, aproximadamente lo mismo que una tarjeta de crédito. Con estas medidas, encajarán a la perfección en las carteras de tus posibles clientes.
También debes preguntarte qué orientación encaja mejor con tu diseño. ¿Horizontal o vertical? La más habitual suele ser la horizontal, sin embargo, es posible que haya gente que se sorprenda al ver una tarjeta de visita con un diseño vertical. A veces, ir en contra de lo establecido puede crear la onda expansiva que buscabas.
La forma de la tarjeta también es otro factor que se debe tener en cuenta. No es obligatorio utilizar bordes rectos. De hecho, puedes redondearlos para darle un toque diferente o utilizar un diseño más extravagante que la haga destacar. Sin embargo, lo que sí se debe tener en cuenta es que, cuanto más compleja sea la forma, más probabilidades habrá de que se estropee la tarjeta.
Plantilla
Uno de los pasos más importantes es elegir una plantilla para la tarjeta de visita, ya que te servirá de esquema para el diseño y, quizás, también de inspiración. Las plantillas, por lo general, han sido elaboradas por un diseñador con amplia experiencia en este campo; si las utilizas, apenas tendrás nada de lo que preocuparte. Una plantilla es una herramienta de apoyo, así que no te cortes y añade tu propio toque creativo. Te lo pasarás en grande probando diferentes estilos hasta encontrar el que buscas. No te olvides de la visión que tenías al principio y, después, toma una decisión estratégica teniendo en cuenta tu marca y la información que te gustaría incluir en la parte delantera y trasera de la tarjeta. Ya habrá tiempo más adelante para explotar tu lado más creativo.
Línea de seguridad, línea de corte y línea de sangrado
Antes de empezar a añadir elementos, es importante entender los límites de tu diseño. Como se trata de un proyecto de impresión, hay algunos aspectos prácticos que las personas que no están familiarizadas con este campo no conocerán y que, sin embargo, es muy importante entender cuando se está realizando un proyecto de diseño.
- La línea de seguridad marca el límite hasta donde se debe colocar toda la información que se vaya a leer.
- La línea de corte señala el lugar por el que se cortará la tarjeta para conseguir el tamaño deseado.
- La línea de sangrado se utiliza como margen de rebose para los elementos de diseño que sobresalen de la tarjeta por la línea de corte, con lo que se obtiene un acabado nivelado en todo el diseño de la tarjeta.
Elementos, disposición e información
Logotipo
El logotipo es la imagen de marca más importante, así que debes conseguir que destaque. Para empezar, colócalo en posición central y lo bastante ampliado como para que tus contactos lo puedan ver a cierta distancia, pero dejando margen suficiente para que no quede oculto. Si buscas un aspecto más minimalista o personal, puede que prefieras usar un logotipo más pequeño y dejar espacio en blanco para obtener una apariencia más limpia. Para causar mayor impresión, puedes colocar una versión más pequeña del logotipo en la parte trasera de la tarjeta, junto a cualquiera de las esquinas inferiores. Para ayudarte en este proceso, algunas empresas han elaborado sus propias directrices, pero cuando la única persona responsable del diseño eres tú, lo mejor es que te marques tus propias reglas.
Colores
Es muy importante elegir la paleta de colores adecuada, ya que esta genera la atmósfera necesaria para conseguir una tarjeta de visita funcional. El logotipo es un buen punto de partida para empezar a desarrollar el diseño. Piensa en distintas formas de incorporar tu nueva paleta de colores para que se adapte a tu marca. Lo más recomendable es utilizar como máximo tres colores que se complementen entre sí. Una combinación sencilla de blanco y negro también es perfectamente válida y económica e, incluso, podría estar muy a la moda.
Contenido visual
¿Quieras darle un poco de vida a tu diseño? Añade elementos visuales. Las imágenes y los gráficos valen más que mil palabras y te permitirán reducir a la mitad el tiempo que tarda la persona que lee la tarjeta en entender cuál es el propósito de tu negocio. Si vendes un producto, ¿por qué no lo muestras en tu tarjeta? Simplemente, busca el contenido que quieras en Freepik y encontrarás imágenes, diseños vectoriales y patrones de stock gratuitos. Recuerda que lo importante es mantener el equilibrio entre todos estos elementos visuales, pero dando prioridad a la información más importante.
Fuente
La fuente que utilices otorgará a la tarjeta un carácter propio. Elige la más adecuada en función del negocio o servicio que quieras promocionar. Debe ser clara y perfectamente legible para que la persona que la lea se pueda hacer una idea de inmediato de quién eres y de lo que haces. Es recomendable que utilices esta misma fuente en toda la tarjeta, ya que con ello transmites coherencia y profesionalidad. Existe un sinfín de fuentes disponibles, por eso la mejor forma de encontrar la que mejor se adapte a tu diseño es mediante la técnica de ensayo y error.
Eslogan
El eslógan se utiliza para mantener al lector enganchado y transmitir más información; lo más habitual es que se coloque debajo del logotipo. Normalmente, se usa una versión más oscura de la fuente elegida o, en algunos casos, una fuente totalmente distinta. Es importante mantener una jerarquía para que el lector se centre en la información más importante.
Información de contacto
Hoy en día, hay miles de formas de ponerse en contacto con los demás. Por una parte, está la información de contacto tradicional, compuesta por el correo electrónico y la dirección del sitio web junto con los números de teléfono; a veces, también se incluye el nombre del empleado. Por otra parte, están las redes sociales. Normalmente, se utilizan los iconos correspondientes de cada red social para que, después, el lector pueda buscar manualmente la información. Esta información debe ser fácil de leer y la fuente debe tener un tamaño, como mínimo, de 8 pt. No te olvides de que la tarjeta tiene dos caras, así que recuerda que puedes colocar la información donde prefieras.
Ajustes y revisión de la ortografía
Estamos a punto de terminar el proceso de diseño y ya solo nos queda realizar las alineaciones y los ajustes finales hasta que el resultado sea totalmente satisfactorio. Sin embargo, lo más importante que debes hacer ahora es…
REVISAR LA ORTOGRAFÍA