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    Oh, Dios mío, qué cansado. Retrato de adicto al trabajo masculino cansado y drenado con barba apoyado en la palma mientras hace el signo de facepalm, cerrar los ojos agotados y drenados posando molesto e incómodo sobre la pared blanca

    Oh, Dios mío, qué cansado. Retrato de adicto al trabajo masculino cansado y drenado con barba apoyado en la palma mientras hace el signo de facepalm, cerrar los ojos agotados y drenados posando molesto e incómodo sobre la pared blanca